Cautivo de nada
¿Y ese tu vano empeño por huirme,
siendo yo cruz y tú crucificado?
¿Y ese quererme huir, desatentado,
cuando eres preso y yo la cárcel firme?
Dios como el diablo
Tanto dios como el diablo han sido un yugo en el cuello de la sociedad desde que empezamos a pensar y soñar.