Grietas
Es difícil predecir cuándo se romperán los materiales quebradizos.
La tragedia no es morir, sino desperdiciarse.
Cuando la miseria llueve, se derrama.
El destino tiene la costumbre de no dejarnos elegir nuestros propios finales.
Los actos extremos de crueldad requieren un alto nivel de empatía.
La esencia de lo peor del espíritu humano no se encuentra en los locos hijos de puta.
La fealdad se encuentra en los rostros de la multitud.
No nos volvemos más sabios a medida que envejecemos,
pero sí aprendemos a evitar o provocar una cierta cantidad de infierno,
según lo que prefiramos.
Los traumatizados somos impredecibles
porque sabemos que podemos sobrevivir.
Las tristezas no siempre son agrias.
Una vida vivida se acumula en las grietas.