Gracias
Gracias, amor, por todas mis mañanas hechas de luz, y pájaros, y viento.
Por la estrella, mi número y mi dueño que hiciste por que yo la contemplara.
Por la cintura azul de los que aman, y por la frente sana de los buenos, y por el sueño con que a veces sueño, y por mi cuerpo, gracias, y por mi alma.
Mucho me has dado a mí, que soy tan poco. Hasta te diste vos, nieve en el lodo. ¿Qué para vos, amor, no dejás nada?
Gracias, pues, por mi mundo, niño y loco. Y gracias por mi vida. Y, sobre todo, gracias por dejarme decir gracias.