Rompecabezas
Los rompecabezas más perversos no tienen esquinas.
Muchas tumbas. Tantas cabezas expuestas.
Un monumento planeado con precisión.
la materia prima recogida por adelantado.
Acomodo los cuerpos con cuidado,
cada uno en el lugar correcto.
Encuentro paz en las piezas desarmadas.
A mi última víctima la dejo para el final.
Quiero que me vea trabajar,
debe conocer mi propósito.
Este es mi currículo, obra y legado.
El mecanismo de supervivencia de una psiquis abusada.