Diciembre
Diciembre es el mes más cruel, criando lilas de la tierra muerta.
Memoria y deseo, raíces opacas se revuelven con fuertes vientos.
El invierno nos mantuvo calientes, cubriendo tierra en agua olvidadiza, alimentando con un poco de vida a las flores secas de esta piel.
El verano nos sorprende esquizofrénico, bebiendo café cuando el sol se apaga con un chaparrón de lluvia y las resacas de sus propias sombras.
¿Cuáles son las raíces que se agarran, qué ramas crecen de esta basura pedregosa?
No puedo decir o adivinar, porque solo conozco imágenes rotas donde no pega el sol y el árbol muerto no da cobijo.
El grillo no da alivio y las piedras secas ahogan las voces del agua.
Solamente sombras bajo mi roca roja al anochecer.
El miedo en otro puñado de polvo.
Mirando en el corazón de la luz, entre el silencio desparezco.