Mientras creás en los milagros
Verás caer el sol en el mar
Cada noche
Vienen y van
Entonces das la espalda y te hundís
Entre los helechos que brillan de una luna o de la otra
Noche hasta las rodillas bajo la bóveda de los gritos.
Los monos pubescentes, los pumas adolescentes
Contemplada la delgada media luna
De la tierra
Por los ojos de una víbora muerta
Que se anuda en el asfalto
El alfa de un alfabeto futuro.
Es el final de la noche y los mosquitos
Vienen y van
Se colocan en tu frente
Y mueren con tu descanso en paz
En las ruinas de tus sueños construidos
Por las sugerencias lejanas de las ciudades
Donde desean encontrar una cama
Vacía para morir.
Las catedrales, los cines, los soliloquios
Vienen y van
La oreja del mendigo pegada al violín
Música
Para estar enamorado cuando todas las canciones
Son de romances dulces y amargos
En el templo todas las prostitutas toman guaro
Terminan bailando junto la ranura rosa de una rocola.
La esperanza está bajo la mano de esa carne débil
A tientas masajeado los ojos cerrados e hinchados
Vienen y van
Guardamos nuestros besos anudados durante mucho tiempo
Hasta que otro día borra
El rastro de cada paso.