Señorita democracia
Hay que confiar en que la democracia borrará lo que escribió antes. No hay que dar cabida al pesimismo o la desesperación.
química lírica
Hay que confiar en que la democracia borrará lo que escribió antes. No hay que dar cabida al pesimismo o la desesperación.
Nadie en su sano juicio desea ver a nuestra Costa Rica postrada, emproblemada, empobrecida, violenta, injusta y desarticulada.
La negación a las mujeres -cis, queer o no binarias-de decidir sobre su cuerpo, su sexualidad y sus vidas, obligándolas a ser madres, es una herramienta del patriarcado para mantener la dominación sobre el sexo femenino.
La política no puede derrotar a la ciencia, pero puede ignorarla… y pagar un alto precio por ello.
Hay distintas visiones sobre la salud, pero tras la pandemia quizá convenga combinar el enfoque social con el privado.
Ningún país latinoamericano por sí solo puede acercarse a la capacidad de producción de China. O nos unimos, o nos quedamos fuera de juego.
Los fanatismos que más debemos combatir son aquellos que pueden confundirse con la tolerancia.
Yo he aprendido a sospechar de quienes dicen ser el número uno. Generalmente no son ni el dos, ni el tres ni el cuatro.
Cuando no hay intolerancia, fanatismo o ignorancia puede haber buena amistad y respeto entre los miembros de distintas religiones…
Si nos ahogamos en nuestras penas, el «cómodo» rol de víctimas será un buen pretexto para seguir sufriendo. Con una visión más amplia, podemos enfocarnos no sólo en los problemas que enfrentamos, sino en todos los caminos que nos pueden sacar de ellos.
El empecinado virus que nos ha agobiado no se irá. Seguirá estando aquí, entre nosotros, como amenaza permanente. Y lo mismo sucederá en el mundo entero.
En el encierro no nos pasan muchas cosas y ya es ofensivo que alguien pregunte: «¿cómo estuvo tu día?».
No sabíamos lo valiosa que es la rutina cotidiana. De ella, y de uno que otro sobresalto, está hecha la vida.
La crisis de Covid-19 nos recuerda que hay límites y nuestros actos irresponsables tienen consecuencias tan graves como las del cambio climático.
Para el movimiento LGBT, junio es el llamado mes del orgullo y este 2020 se celebró el día internacional del orgullo de forma inusual.