
Nubes
Todos estos grandes graneros aquí en las afueras,
tablas de creosota negra hasta las rodillas.
Se ven tan bellamente abandonados,
incluso en uso arecen arcas en mares secos.
Parecen barcos piratas, y pienso en ese paseo
por el valle donde te dije que nunca creí en Dios.
Creo en esta conexión todos tenemos
a la naturaleza, a los demás, al universo.
Y nos quedamos ahí: bestias entre robles blancos,
musgo español, y telarañas, fragmentos de cristal
metidos en nuestros bolsillos,
ráfagas de pájaros carpinteros, el cielo rebelde,
sus nubes en formas animales simples
que podríamos nombrar aunque sabíamos
que en realidad eran solo nubes, desordenadas,
maravillosas y completamente nuestras…
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