Ella creó la tierra y los océanos.
Los profetas y los planetas.
Las estrellas y el cosmos.
Ella es la ingeniera detrás de todo el arte
y del universo mismo.
Ella es tan cariñosa como brutal.
Ella es pura verdad.
Ella destruye todo lo que ya no nos sirve
y soporta dolores más allá de la imaginación
en su interminable búsqueda por la belleza.
Ella no acepta boatos, trofeos, ni medallas.
Porque ella es amor.
¿Y qué más haría el amor?
Ella es indescriptible.
Ella es indestructible.
Ella es inmortal.
En esta tierra se la conoce como «María del Rocío»,
un nombre tan apropiado como cualquier otro,
Ella es mi madre.
Ella es la Madre.