
Gata
Esta gata salió muy buena madre.
Así dice doña Rosa.
La corrige su esposo, don Abundio:
–¡Más bien salió muy puta!
Y es que con frecuencia la gata nos regala una camada de gatitos a los que luego tenemos que buscar destino, pues no podemos dar hospedaje en nuestra casa campesina a tan numerosa gatería.
Esta vez los gatitos fueron tres. Su mamá los tuvo en un rincón de la bodega grande. Tan pronto estuvieron en edad de conocer el mundo la madre los sacó de ahí e hizo su presentación en sociedad. Quiero decir que los trajo a que los viéramos.
El perro de don Abundio es un perrazo. Enorme, de color negro, pone en fuga a todos los perros del rancho. Yo mismo le tengo un poco de miedo al Sata. Así se llama el perro en abreviación de Satanás.
Ve a los gatitos y va hacia ellos, curioso. La gata se le enfrenta. Erizada, hecha arco, rebufa y lo amenaza con garras y colmillos. El perro, asustado, corre a esconderse tras de don Abundio. Y dice el viejo, impresionado:
–Es cierto. Esta gata salió muy buena madre.
Compartir:
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Más


Entradas Relacionadas

Anatomía apache
septiembre 30, 2021
Opioides
octubre 29, 2021