Pasivo
Ser un hombre pasivo no es un rol porque NO es pasividad... es divinidad.
Se necesita un hombre de verdad para dejar entrar a otros hombres. Para exigirles. Para cargar con su peso, su hambre, su necesidad.
Cuando un hombre le da un hogar a la liberación de otro —le permite reproducirse, descargarse, fundirse por dentro, no somos solo parte del sexo. Somos el sexo.
Como pasivo, me convierto en el medio, el recipiente, el altar.
Sentir placer del mismo acto que causa dolor no es debilidad. Es poder.
Eso es lo que hace a un hombre real.
He aprendido que cuando más me lleno, más espacio creo por dentro.
No metafóricamente. Literalmente.
Obviamente, para quienes nos identificamos como hombres que amamos hombres, el sexo anal es algo bastante instintivo. Pero no solo a los gays les gusta.
Las investigaciones indican que alrededor del 30 % de los hombres heterosexuales, de entre 20 y 60 años, han probado el sexo anal con una pareja.
Quizás si más personas lo admitiesen, sería más sencillo mantener diálogos de cómo cambiar la legislación, los derechos y la protección de la comunidad LGBTQIA+, pero es solo el principio, porque las leyes no cambiarán la sociedad.
La sociedad cambia con la educación, los desafíos del diálogo público, el respeto mutuo y la empatía.
La sexualidad humana es una construcción bastante compleja. No estamos aquí para cuestionar la sexualidad de nadie ni para menospreciar su identidad. Hay muchos hombres que tienen sexo con hombres, pero no se identifican como gais. No hay problema, lo que te funcione.
Cuando Viktor Rom me enseñó realmente a abrir el culo por primera vez, no lloré. Me puso de cuatro patas para recibir un beso negro largo y de primera.
Después de un beso negro lleno de lengua, Viktor se levantó, alineó su polla dura, provocando el pequeño agujero en mí, luego se deslizó dentro, profundizando con cada embestida hasta que empujó al puro fondo.
"Voy a follarte todos los agujeros, voy a follarte desde todos los ángulos, porque puedo".
Esa era su forma de aclararme quién estaba a cargo, quién tiene el control en este encuentro: Viktor Rom.
VIKTOR ROM: El supremo macho del porno.
Se cansó de los despachos y de las leyes y un buen día decidió dejar su profesión de abogado, dar un cambio radical a su vida y dedicarse a lo que más le apasionaba en esta vida: hacer porno.
En su Venezuela natal dejó a Roberto Gabriel Muñoz Méndez para convertirse en España en Viktor Rom, nacido el 21 de junio de 1980 en San Cristóbal, Venezuela.
Y es que desde que realzó su primera escena en el año 2014 no ha parado de trabajar y de cosechar premios, siendo el primer latino en ganar el premio Hustlaball en su categoría Mejor actor porno del año en 2016, además de haber ganado varias veces consecutivas el premio Ninfa en España como Actor porno revelación y luego como Mejor Actor Porno.
También es un fenómeno con sus giras internacionales. En el caso de Costa Rica ha estado presentándose ante miles de fans en Puchos Men’s Club en 2019 y 2023.
EL PRIMER ENCUENTRO
Aceleramos hasta que la habitación se empregnó de nuestros fluidos y secreciones.
No gemí. No me moví. Estaba paralizado por la sensación de los 20cm de largo y 18cm de circunferencia de su pene erecto, aturdido por lo que mi cuerpo sentía por primera vez.
Dolor, sí. Pero debajo, algo más.
Algo para lo que aún no tenía palabras.
No sabía qué era el punto G, pero estoy bastante seguro de que Viktor encontró el mío ese día; no solo me hizo cosquillas, sino que me lo magulló y lo reclamó.
Cuando me vio, me estremecí, me inquieté, y me susurró al oído: «No te preocupes putito perverso, solo un poquito más».
Sentir placer del mismo acto que causa dolor no es debilidad.
Es poder.
El verdadero poder reside en quien se entrega, plena, violenta y hermosamente.
De repente, tras ir más fuerte y rápido, sentí una repentina disminución en la intensidad de sus embestidas.
Se corrió y, al hacerlo, dejó escapar un profundo suspiro, uno contenido, pues el éxtasis que sentía le hacía querer gritar a todo pulmón porque acababa de reclamar algo que nadie antes había logrado, de engendrar algo que hasta entonces no había sido tocado.
Por un rato, se quedó ahí, dentro de mí. Solo respirando. Luego se retiró lentamente, asegurándose de alimentarme hasta la última gota.
Recuerdo esa sensación como si fuera ayer, se sentía todo cálido, húmedo y suave dentro de mí.
No habló, no me vistió. Simplemente se dio la vuelta, se subió la cremallera sin problema alguno: como si hubiésemos explorado diferentes formas de éxtasis para darnos diferentes sensaciones y de coger.
El sexo anal también es tabú en un encuentro heterosexual. Es una forma de transgresión, algo un tanto perverso: para un hombre heterosexual, el sexo anal es algo de otro nivel.
Si algo que sabemos sobre la sexualidad masculina es que, en general, es bastante binaria. La mayoría de los hombres nos sentimos excitados sexualmente por las mujeres, y un pequeño porcentaje de nosotros se siente excitado sexualmente por los hombres.
Hay muchas razones o circunstancias en las que un chico que se identifica como heterosexual podría estar abierto o sentirse atraído por la perspectiva de un encuentro entre hombres.
Para algunos, podría ser cuestión de disponibilidad.
Si sos soltero, estás excitado y querés que te la chupen, saber que podés encontrar sexo sin compromiso en un glory hole local puede ser más fácil que intentar mantener conversaciones en apps de citas heterosexuales.
Personalmente, el momento de poner el culo debe ser en el momento y el lugar adecuado.
Un aficionado al gimnasio que se relaja en el sauna después de un entrenamiento intenso podría estar en el estado mental adecuado para recibir ayuda de alguien que aprecia su físico. Quizás le interese probar sexo anal con un chico.
Si un hombre buga no consigue el sexo que necesita en su relación heterosexual, puede convencerse de que no es infidelidad si solo se divierte uno con otro.
La cultura de los encuentros casuales y las oportunidades de ligue ofrecen encuentros anónimos sin ataduras. Un heterosexual puede encontrar fácilmente en sitios dispuestos donde eyacular sin carga. Eso no es infidelidad, ¿cierto?
Algunos chicos simplemente caen en la categoría de "curiosos".
Quizás hayan visto porno iluminante, quizás tuvieron experiencias de jóvenes y quieran revivirlas, o simplemente se preguntan cómo se sentiría cierto nivel de intimidad con otro hombre.
Penetrar y abrir el ano de alguien se sentirá muy diferente a penetrar una vagina: los músculos anales se apretarán con fuerza y cualquier oportunidad de experimentar un poco debe aprovecharse y explorarse.
Follar otro ano de alguien se sentirá muy diferente a penetrar una vagina.
Los músculos anales se apretarán con mucha más fuerza. Eso se siente bien para el activo. Y el pasivo está para rendir tributo…
Si sos quien recibirá el miembro, bien podés probar suerte con algo de sexo oral espontáneo previo.
REGLAS DE PREPARACIÓN ANAL ENTRE MACHOS
El juego previo o trabajo previo es un paso importante para asegurarse de que tu trasero esté relajado y listo para la acción.
Usá mucho lubricante: asegurate de que el trasero que estás a punto de punzar esté húmedo y jugoso.
Usar juguetes puede ser una forma divertida de abrir el trasero y preparar para más.
Tomate tu tiempo: empieza despacio y aumenta el impulso de forma constante.
Divertite. El sexo debería ser un placer para todos; no te lo tomés demasiado en serio.
Viktor hizo su debut en la industria pornográfica a la edad de treinta y tres años, junto a la compañía Dark Room, en la ciudad de Madrid.
Su primer video publicado ha sido un solo con la pluripremiada productora española Fuckermate y ha trabajado con varios otros estudios como Kristen Bjorn, Macho Factory, Lucas Entertainment y Putalocura de la mano del cineasta porno español Torbe.
Ha rodado 400 películas como actor y 10 como director. Está casado con un artista alemán, pero el matrimonio es totalmente abierto.
En esta oportunidad, les voy a compartir una de mis prácticas favoritas: ordeñar un vergón de calidad. Aquí soy la mano que mueve la puta picha de Viktor Rom…
“Hoy en día hay muchas escenas bareback y siempre existirán, ya que al público le gusta este tipo de escenas. Pero claro, usamos la ‘prep’ y nos realizamos nuestros exámenes médicos antes de grabar.”
SE TRAGÓ TODA MI LECHE…