
De realeza y anfibios

Primer cuento:
Una princesa encontró en su jardín un feo sapo.
Lo llevó a su palacio y le dio un beso.
Al punto el sapo se convirtió en un apuesto príncipe.
El príncipe y la princesa se casaron y vivieron felices el resto de sus días.
Un feo sapo encontró a una princesa en el jardín.
Segundo cuento:
La llevó al charco donde vivía y le dio un beso.
Al punto la princesa se convirtió en una linda sapita.
Se casaron el sapo y la sapita y vivieron felices el resto de sus días.
¿Cuál de las dos historias es más inverosímil?
Quizá ninguna de las dos sucedió nunca.
Quién sabe.


One Comment
Eduardo Ulibarri
Lindos cuentos, con final abierto.