
Cielo
Todo lo que pude ver desde donde estaba parado
Eran tres montañas largas y un bosque olvidado;
Me volví y miré hacia otro lado
Y vi tres islas en una bahía.
Entonces con mis ojos tracé una línea
Del horizonte, fino y divino,
Todo recto hasta que vino
de regreso hacia el inicio;
Y todo lo que vi desde donde estaba parado
Eran tres montañas largas y un bosque encantado.
Vida en las cosas que no había podido ver;
las cosas que me limitaban;
Y pude casi tocarlas con mi mano, pensé.
De repente las cosas parecían tan pequeñas como yo
Mi respiración entrecortada y escasa desapareció.
Pero claro, el cielo es grande, dije;
Millas y millas por encima de mi cabeza;
Así que aquí, de espaldas, yaceré
mi espacio hacia el cielo miraré.
Y entonces miré y, después de todo, encontré
que el cielo no era tan alto.
El cielo, dije, debe detenerse en algún lugar…
Y, ¡seguro! ¡Veo la cima!
El cielo, pensaba, no sería tan grandioso;
¡La mayoría podría tocarlo con la mano!
Y levanté mi mano para intentarlo
Grité al sentirlo; al tocar el cielo,
entonces fue como finalmente me levanté y comprendí
que en el límite entre el mundo y yo,
me disolví…

