Gran tiradora con rifle era doña Narda, originaria y vecina del Potrero.
Bernarda, se llamaba.
Heredó la buena puntería de su padre, famoso cazador que gustaba de lucir su tino haciendo caer a un gavilán en vuelo con un solo disparo de su veintidós.
Una tarde doña Narda vio a la Régula ir por el camino a lomos de su burra. Días antes le habían dicho que la tal Régula y su marido -el de doña Narda- se entendían.
Sacó el rifle la hija de su padre, y a más de 100 metros de distancia tiró un tiro. La burra vino al suelo con una bala en la cabeza.
Le dijo la tiradora a su rival:
–Y la próxima vez que pasés por aquí no pasarás de aquí.
Aquella misma tarde la Régula tomó el camión y se marchó de la Comarca. Entiendo que el esposo de doña Narda ya no ha vuelto a andar en malos entendidos.
Yo quiero bien a doña Narda, y ella me ve con buenos ojos. No los de tiradora, sino los de vecina buena y servicial.
Me cuido, sin embargo, de hacer algo que pudiera molestarla. No es miedo ¿saben? Es solamente instinto de conservación.
Daniel Ulibarri
Actor, locutor, escritor y productor creativo costarricense con 20 años de experiencia en medios de comunicación costarricenses.